La llamada reina de las frutas se destaca por su gran poder antioxidante. El extracto de granada potencia la hidratación, recuperando luminosidad para lograr una piel joven y encantadora.
La granada es considerada en muchas ocasiones como la superfruta por el gran número de vitaminas que contiene. El extracto de Granada es una rica fuente de taninos, aminoácidos, vitaminas (A, C, E) y minerales, lo que la ha convertido durante siglos en una gran aliada contra los efectos del estrés oxidativo.
Su uso continuo reafirma el tejido de la piel, ofreciendo propiedades antioxidantes y permitiendo a la piel recuperar su flexibilidad y elasticidad naturales. Además, tiene propiedades astringentes que disminuyen el tamaño de los poros, lo que es ideal para las pieles mixtas o grasas.
Por un lado, estimula la producción de colágeno, regenera la capa superficial de la piel y reduce el efecto de la oxidación diaria (no sólo por factores ambientales, sino también nutricionales).
Por otro lado, mantiene la hidratación de la piel y evita la aparición de manchas.
